El piloto de MotoGP y el de F1 ponen el broche final al 2016 atendiendo a los medios y protagonizando una peleada carrera con coches de radiocontrol.
Antes de comenzar las vacaciones de Navidad y de despedir el año, ambos pilotos han atendiendo de manera exclusiva a los medios de comunicación en la ‘Cervecería Estrella Galicia Moraleja’, ubicada en el centro comercial madrileño de Moraleja Green. Este ha sido el escenario donde además Sainz y Rins han brindado a los periodistas la oportunidad de verles competir cara a cara dirigiendo coches de radiocontrol en una única carrera a cinco vueltas.
El evento organizado por Estrella Galicia 0,0 ha empezado a las 11:45h de la mañana con una rueda de prensa moderada por José Villanueva –responsable de patrocinios de Estrella Galicia– en la que los medios acreditados han podido preguntar a Sainz y a Rins por sus respectivas temporadas a la vez que se han interesado por sus retos y expectativas de cara al 2017. Luego, ambos pilotos se han enfrentado en una carrera de coches de radiocontrol. La victoria se la ha llevado Álex Rins, aunque los adelantamientos han sido infinitos y ambos han peleado en cada curva por hacerse con el triunfo. Así, los periodistas han sido testigos del último enfrentamiento del año de estos dos grandes deportistas, antes de dar el pistoletazo de salida a las fiestas navideñas.
Carlos Sainz, Piloto de F1
“Este año creo que lo hemos dado todo, pero sin duda el fin de semana más completo fue el ‘de casa’. En Montmeló logré adelantar a los dos Ferrari e ir detrás de los Red Bull. Fue increíble rodar delante de la afición con el Toro Rosso en posiciones de podio. El año que viene habrá muchos cambios, aunque todavía no puedo hablar del coche hasta que no me monte en él para disputar el primer test. Ahora es muy difícil saber dónde vamos a estar, de hecho hasta que no llegue el primer GP no lo sabremos. Ahora, espero que el cambio de reglamento nos beneficie y poder luchar regularmente por los puntos”.
Álex Rins, Piloto de MotoGP
“Ya estoy muy recuperado de la caída que sufrí en Valencia en mis primeros test con la MotoGP. Me he pasado todo este mes en casa con un corsé, pero ahora ya me encuentro más fuerte. De hecho, el jueves pasado ya me subí a la moto para entrenar y la espalda respondió bien. Ahora ya solo pienso en el próximo año, el salto a MotoGP supone un gran cambio en mi vida en general. Todo piloto sueña con llegar a la categoría máxima y más de la mano de un equipo de fábrica. En Valencia ya pude probar la Suzuki y la verdad que las sensaciones fueron increíbles. Me tomé ese test como adaptación, para ver cómo funcionaba todo, por lo que salí con muy poca electrónica en la moto y, aun así, noté un gran cambio respecto a la Moto2. El segundo día fue cuando me caí, que fue una pena porque me perdí el día entero de entreno, pero mi primer día a lomos de la MotoGP fue fantástico, noté unas sensaciones increíbles y, por el momento, me quedo con eso”.