Raúl hereda las funciones de Puig y asegura que “ellos no podían acabar mal en ningún momento” y que “Alberto tiene otras ocupaciones y Dani ya no le necesita tanto”.
—¿En qué consistirá su papel al lado de Pedrosa en 2014?
—Será parecido al de este año. Lo único que cambia es que Alberto (Puig) ya no estará en el box como ha estado siempre y ahí estaré yo para lo que se necesite. El piloto necesita a su lado una figura de apoyo, pero no cambiará mucho, porque seguiré yendo a la pista a verle rodar y ayudándole con temas de comunicación y cosas así. Estaré un poco más implicado porque, al no estar ya más Alberto en el box, alguien tendrá que ocupar su posición, pero el equipo funciona sólo y tampoco supone un gran cambio.
—A Puig se le veía en el muro del Repsol Honda pendiente de todo. Controlando los tiempos, diciéndole al de la pizarra lo que tenía que ponerle e incluso mostrándola él antes de reunirse de nuevo en el box…
—Sí. Habrá que hacer eso y también organizar un poco los entrenamientos y comentar cómo ha ido la cosa. Entre su jefe de mecánicos (Mike Leitner), Dani y yo habrá que hacer todo lo que hacía Alberto.
—¿Le apetece mucho?
—Hombre, sí. A mí me encanta todo lo que sea ayudar a Dani a que esté tranquilo y contento.
—Póngase ya en el papel. ¿Qué le ha faltado a Pedrosa para ser campeón de MotoGP?
—Más que faltarle le han sobrado las caídas de Alemania y la de Aragón. El resto, más o menos, ha hecho lo que le tocaba para luchar hasta el final.
Lee la entrevista completa en AS.